TIRO DE GRACIA DE LEBRON JAMES

San Antonio Spurs – Portland Trail Blazers (4-1)

Los Blazers se tienen que estar preguntando que es lo que han hecho mal hoy para no ganar a los Spurs, y es que solo al final se ha decantado un partido que pese a la igualdad, parecía que, por la tendencia de la segunda parte, caería del lado visitante. No ha sido así y los Spurs ya esperan rival en la gran final de la LBPS tras superar con más facilidades de las previstas a los de Oregon. Enorme igualdad a lo largo de un encuentro que parecía de ligero color local en la primera parte, y algo más oscuro en la segunda, pero que se acabó decidiendo en un sprint final en el que los Spurs fueron mejores. Mejoraron en defensa los Blazers, pero siguieron muy fallones desde el triple, lo que pudo ser un factor decisivo en el resultado final. El parcial de 13-3 en los últimos tres minutos y medio fue la causa principal del triunfo local. Un Jokic muy superior a Ayton decantó la balanza, contando con la ayuda de unos notables Markkanen, Bane y Ball. Por parte de los visitantes destacó Irving, porque Porzingis a pesar de sus números, no estuvo muy acertado en el tiro.

Cleveland Cavaliers – Philadelphia 76ers (4-2)

En el deporte, en muchas ocasiones, se trata de aprovechar tu momento y los Sixers no lo hicieron en el 5º partido ni tampoco lo han hecho en el 6º, lo que ha provocado que se vayan para casa con la sensación de haber podido hacer algo más en esta serie. Por otra parte, los Cavaliers volvieron a tirar de experiencia y de un tipo que no se cansa de ganar. LeBron James lideró a los suyos y además ajustició en el último segundo a los de Philadelphia anotando los dos tiros libres de los que dispuso. Antes de eso, destacar el dominio local, con un equipo que volvió a salir con las ideas claras y con la intención de no cometer los mismos errores de otros días. El primer cuarto les dio 9 puntos de ventaja, que por momentos aumentaron en el segundo hasta 11. De todas formas este cuento ya lo hemos visto antes y volvió a repetirse antes del descanso, con una buena reacción de los de Ohio que les dejó a solo 1 punto al marcharse a vestuarios (52-51). Los visitantes aprovecharon la inercia y con las ideas mucho más claras, dominaron en el tercero, jugando bastante con la ansiedad de su rival. Conscientes de que era su última oportunidad, los Sixers, alentados por su público, apretaron los dientes en el último acto para meterse de lleno en el partido y llegar con opciones de victoria al final. A pesar del triple de Smart a 18 segundos de la conclusión, que igualaba el marcador, en el siguiente ataque se la jugó James, que provocó falta y anotó los dos tiros libres que cerraban el partido. Con solo un segundo en el reloj, el lanzamiento desesperado de Capela no encontró aro y los visitantes celebraron sobre el parquet el pase a la final. James fue el mejor del partido, pero contó con la colaboración de Durant, Wright, McLaughlin y Bryant. En los Sixers, Murray fue el más destacado, con buenas actuaciones de Embiid y Barnes.