Shonibare llegó a los Pelicans con el objetivo de implantar su estilo e intentar que el equipo siguiera su progresión de los últimos años. En principio lo ha conseguido, con un muy buen juego de perímetro, logrando el mejor récord de victorias en la historia de la franquicia y llegando de momento a finales de Conferencia, en las que han sumado las dos primeras victorias a domicilio.

En anteriores temporadas, recordemos que fue campeón en su primer año en los Raptors, en donde en las tres temporadas que estuvo siempre superó la cifra de 60 victorias, accediendo en todas ellas a las finales de Conferencia. Esa inercia positiva la mantuvo en Denver, alcanzando también las finales de Conferencia, a pesar de partir con el 5º mejor récord del Oeste.

Tras cuatro años en Denver, donde no logró mejorar lo hecho en su primer curso, los Pelicans han apostado por él y de momento los resultados les están dando la razón, por lo que este premio al mejor entrenador del año es el mejor reconocimiento a su primer año en New Orleans.