Casi siempre acostumbrado al éxito y después del anillo del año pasado, se presentaba ante un verano difícil, con una plantilla corta y con muchos jugadores importantes que se habían ido al mercado libre. Al menos contaron con el consuelo de la extensión de contrato previa de Murray, pero Leonard, Thompson y Simmons habían decidido probar como agentes libres.
Además, sus dos baluartes interiores del último anillo, Sullinger y Labissiere también tomaban las de Villadiego, y a pesar de contar con muchos millones disponibles, no había para todos y tocaba reinventarse.
Al final, Ayibal consiguió sus tres objetivos principales, a los que también añadió a Ilyasova y Bradley, firmando a veteranos como Robin Lopez o Ryan Anderson como recambios para el juego interior. Todos estos movimientos han permitido a los Mavericks mantenerse al más alto nivel, e incluso lograr 2 victorias más en Regular Season que el año pasado.